La mascarilla ha llegado para quedarse entre nosotros, nos guste o no. En esta época que llamamos nueva normalidad, es una pieza de protección individual y grupal fundamental, siendo su uso obligatorio y altamente recomendado para evitar contagios y rebrotes.
¿Qué opina nuestra piel de estar tapada varias horas al día?
Todos aquellos que usamos la mascarilla por un tiempo prolongado y más ahora que el calor aprieta, podemos notar los síntomas más comunes de su uso, como son el picor y enrojecimiento de la piel. Estos síntomas se hacen más evidentes en pieles sensibles, atópicas, acneicas o con rosácea. En estos casos los síntomas de la propia patología de la piel se pueden ver exacerbados.
En general, el uso de mascarilla empeora el estado de nuestra piel incluso aunque este sana. Así, podemos notar la aparición de espinillas, puntos negros e irritaciones, debido al efecto oclusivo que provoca la mascarilla. Esto se produce porque llevar la cara cubierta por ella no solo altera la producción sebácea, sino que impide la circulación normal de aire por toda la cara y aumenta el nivel de humedad debido al vaho que exhalamos al respirar.
¿Cómo evitar los problemas causados por la mascarilla en nuestra piel?
¡Limpieza, limpieza y limpieza!
Debemos reforzar la limpieza de la piel tanto antes como después del uso de la mascarilla, con el fin de evitar la aparición de brotes de acné o el empeoramiento de otras patologías ya existentes.
A la hora de elegir el limpiador facial debemos tener en cuenta que sea suave, sin aceites y que no nos deje la piel tirante, y acompañarlo de un tónico calmante. La higiene facial podemos aumentarla hasta un máximo de tres veces al día, no más, con el fin de no agredirnos la piel y no descompensar sus niveles de hidratación y grasa.
Hidratación, la mejor protección
La hidratación es imprescindible para la protección de la piel por el uso de mascarillas, por lo que será nuestro primer paso después de la limpieza. Para hidratarnos sería bueno elegir fórmulas ricas en ácido hialurónico que retienen el agua en nuestra piel ofreciendo una hidratación duradera.
Protección solar y mascarilla
Una pregunta muy común es, si es necesario el uso de protección solar si la mascarilla ya nos tapa la mayor parte de la cara, y nuestra respuesta es rotundamente SI. Las razones son varias.
Por un lado, este año con el confinamiento, nuestra piel ha producido poca melanina, por lo que no esta tan protegida como años anteriores por estas fechas, siendo más vulnerable al sol. Por otro las mascarillas, en el mejor de los casos, solo evitan la llegada de un pequeño porcentaje de rayos ultravioletas, además de dejar expuesto al sol zonas de la cara como la frente y el contorno de los ojos.
A consecuencia de estas razones, la protección solar es necesaria siempre de un factor alto (spf 50+) y oil free para evitar un efecto oclusivo mayor.
Esperamos que con estos consejos se os haga más llevadero el uso de la mascarilla y se minimicen los problemas que puedan aparecer en la piel.
