La caída del cabello es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la oficina de farmacia. El pelo constituye una parte fundamental de la imagen personal y es una importante seña de identidad. De ahí que, la pérdida del cabello, suponga un gran impacto negativo para quienes la sufren. Aunque nuestro cabello cuenta con más de 100.000 pelos, la caída excesiva del mismo es motivo de preocupación. En este post vamos a intentar conocer un poco más a fondo como funciona el ciclo de vida del pelo y como alargarlo.
¡Comencemos!
Primero me gustaría explicar brevemente las diferentes fases por las que van a pasar todos y cada uno de nuestros cabellos durante su ciclo de vida.
La primera, es la fase de crecimiento (anágena). Esta suele tener una duración de aproximadamente 3 años y solo un 13% del total de los pelos que tenemos en nuestra melena estaría atravesando esta fase ahora mismo.
Continuamos con la segunda fase, que se denomina fase de reposo (catágena). Durante esta fase nuestro pelo no experimenta ningún cambio, simplemente está ahí. Suele tener una duración de unas 3 semanas.
Por último nos encontramos con la tercera fase, la más temida por todos, la fase de caída (telógena). Esta tiene una duración estimada de 3 meses. Este es el final del ciclo por el que pasan todos y cada uno de nuestros pelos. Por suerte hay algunos truquitos para alargar esta última fase consiguiendo detener en parte ese proceso de caída que tanto nos preocupa.
¿Qué podemos hacer para evitar la caída del cabello?
Siempre que me topo con un caso de caída del pelo en la farmacia, lo primero seria intentar esclarecer el origen del mismo siempre que sea posible. Así podemos determinar si se trata de un caso en el que podamos interceder o directamente enviar a la persona a su médico para que este analice el problema más exhaustivamente.
La primera acción que vamos a tomar, es la de incorporar un complemento alimenticio enfocado a mejorar la salud y la calidad de nuestro pelo. Estos están compuestos principalmente por vitaminas, como la biotina, y aminoácidos, como cistina y metionina, esenciales para el crecimiento del pelo.
En segundo lugar pero no menos importante aplicaremos algunas ampollas o loción para reactivar la microcirculación del cuero cabelludo y conseguir un aporte extra de sangre al folículo. Algunas de estas opciones además utilizan compuestos como el aminexil, este fija el pelo al folículo alargando la tercera fase del ciclo consiguiendo que se restaure el equilibrio entre crecimiento y caída del pelo.
Por último incorporar un champú que se adapte perfectamente a las necesidades de nuestro pelo y cuero cabelludo. En la mayoría de los casos lo más interesante es tratar el cuero cabelludo separado del resto del pelo, donde aplicaremos unos productos mucho mas cosméticos consiguiendo así unos resultados mucho más notables inicialmente.