Tras estos días de confinamiento, todo el mundo debería mantener algunos de los nuevos hábitos que hemos adquiridos. Aunque también es cierto que, en algunos casos, son hábitos que habíamos olvidado y ahora hemos recuperado.
Según un grupo de expertos de Harvard, probablemente la COVID-19 se convertirá en una enfermedad estacional que se endurecerá en los meses fríos. Los tratamientos y vacunas serán los que permitan relajar y acortar los periodos de confinamiento definitivamente. Según estos expertos, la normalidad no llegará hasta dentro de un año y medio. En todo caso, consideran bastante seguro que el virus ha venido para quedarse y que es altamente improbable que desaparezca después de esta primera oleada. Parece que la vacuna será el arma definitiva. Ante esta situación…
¿Qué deberíamos conservar cuando el confinamiento pase?
Higiene de manos. La importancia de la higiene de las manos ya fue descubierta por Ignác Fülöp Semmelweis (1818-1865). Este médico se dio cuenta que lavarse las manos entre pacientes, reducía las infecciones y la mortalidad de éstos.
Moverse en casa. Ya no hay excusas. El confinamiento ha demostrado que para aquellos que les resulta difícil ir al gimnasio, los vídeos de pilates/yoga que podemos encontrar en Internet nos ayudan a estar en forma.
Cuidar la alimentación. Dejemos las comidas rápidas y mantengamos esa cercanía que hemos adquirido con la alimentación sana y en casa. Poniendo orden en nuestra alimentación, pondremos orden en nuestra salud.
Protegernos del exterior. Es cierto que el coronavirus nos ha pillado a todo el mundo desprevenidos y desprotegidos. Para evitar, o al menos minimizar, situaciones futuras similares puede resultar adecuado seguir limpiando todo lo que venga de la calle. También mantener un espacio determinado para chaquetones, bolsos y zapatos cerca de la entrada de la casa.
Valorar los abrazos. Siempre hemos querido a la familia y los amigos, pero no éramos conscientes de la importancia de la proximidad y los abrazos. Sentirnos y decirnos cuánto nos queremos es un hábito que no debemos perder.
Destacar momentos. Ya sea durante esta época difícil o en cualquier periodo tener una ilusión, aunque sea pequeña, siempre es bueno para nuestra salud mental. Por eso, recomendamos celebrar aniversarios, cumpleaños, ascensos… o cualquier buena noticia inesperada. Y no será necesario hacerlo con una gran celebración sino con algo especial que nos permita darnos cuenta de cómo nos valoramos unos a otros.
Aprovechar el presente. Los días en confinamiento han propiciado que muchas personas sean conscientes de las oportunidades perdidas. Es cierto que hay que pensar en el mañana, pero también disfrutar el hoy.