A partir de los 45 años es habitual que nuestra salud se resienta. Llegado ese momento, enfermedades como la hipertensión, la diabetes, el colesterol… suelen hacer acto de presencia. Además, en el caso de las mujeres, la aparición de la menopausia y la consiguiente pérdida de estrógenos favorece aún más el desarrollo de estas y otras patologías. Y tampoco podemos olvidarnos que el riesgo cardiovascular aumenta de manera clara en la madurez en ambos sexos.
También debemos tener en cuenta que, en bastantes ocasiones, ya acarreamos algunas de estas enfermedades u otras de caracter crónico. Por eso, efectuar un control personalizado es fundamental para detectar y prevenir antes de que sea demasiado tarde.
En nuestra farmacia te ayudamos con diferentes tipos de controles y seguimientos:
- Salud cardiovascular: hipertensión, arritmias…
- Nutrición: obesidad, aumento de peso derivado de la menopausia, intolerancias alimenticias…
- Fragilidad: riesgo de caída
- Diabetes: hemoglobina glucosilada
- Colesterol alto y perfil lipídico
- Pieles atópicas, dermatitis seborreica, acne…